No nos comunicamos adecuadamente Cuando no nos esforzamos en conocer a la otra parte, cuando no nos preocupamos en pensar como se sentirá cuando reciba nuestro mensaje y cual va ser la reacción positiva que queremos provocar en él.
Tenemos que ser extraordinarios para él, destacar nuestras fortalezas, nuestras habilidades, brindarles nuestra ayuda para cumplir sus objetivos, mostrarle que conocemos la organización y que realmente queremos trabajar en su equipo porque su empresa es “nuestro”candidato ideal.
Si mandamos la misma carta de presentación y el mismo CV sin personalidad que hemos mandado a cientos de empresas de diferentes sectores, a las que reenviamos un mail sin ponernos en el lugar del empresario, sin investigar cuales pueden ser sus intereses, sin saber lo que puede necesitar o como lo podemos ayudar… En definitiva, si mandamos un correo del montón, el empresario pensará: otro candidato del montón…
No nos comunicamos adecuadamente, cuando al llegar a una entrevista, no cuidamos la comunicación verbal y no verbal y no preparamos lo que vamos a decir. Parece que nos cuesta creer que nos han llamado porque de verdad creen que nos adecuamos al perfil y cumplimos los requisitos.
En lugar de entrar seguros y confiados, con la cabeza bien alta y la postura erguida, felices de que nos den la oportunidad de darnos a conocer mejor y deseando comernos el mundo, y realizar aportaciones valiosas, entramos cabizbajos, absortos en nuestros pensamientos, pidiendo perdón con la actitud, sin objetivos claros…y lo peor, sin escuchar lo que nos tienen que decir, e incluso muchas veces, descuidando nuestro aspecto físico.
Ana Fernández Mera insistió mucho en la diferencia entre las cosas en las que no puedes influir, y por lo tanto no puedes hacer nada para evitarlas con lo que no merecen tu atención; otras cosas que están bajo tu influencia, pero no las puedes controlar, porque la última decisión no depende de tí, y cosas que están bajo tu control y sobre las que tienes que hacer el mayor esfuerzo.
En cualquier caso, el comunicarte adecuadamente en el proceso de búsqueda de empleo es tu responsabilidad, como lo es hacerlo lo mejor posible para provocar una reacción en la otra parte y que descuelgue el teléfono y te llame para una entrevista, o decida contratarte.